viernes, 24 de abril de 2009

La Mujer en el Lenguaje

La Mujer en el Lenguaje

Frecuentemente, al referirnos a las profesiones existentes, generalizamos a todos y todas por igual, decimos medico en vez de medica y ¿porque? si es mujer deberíamos nombrarla por su genero. Esta discriminación no solo ha venido de años atrás, sino que no se ha hecho nada al respecto. Hasta ahora se esta cambiando esta forma de mencionar las profesiones de las mujeres.

Es difícil creer que en pleno siglo XXI, aun se hagan exclusiones de este tipo, cuando en la mayoría de las organizaciones empresariales son las mujeres quienes las manejan, son médicas, conductoras de grandes y pesados vehículos, son presidentas y aún siguen siendo madres, amigas y hermanas. Escritor, escritora, mago, maga, es así como se deben citar las profesiones sin anteponer el genero como se ha hecho en muchos escritos noticiarios, novelas y demás.

Es por eso que conviene prestar atención a las estructuras gramaticales que aunque pasen desapercibidas, siguen generando controversias. Se ha llegado inclusive a pensar que es más huérfana una persona a quien se le ha muerto el padre y no la madre.

Cuando nos queremos referir a una “miembra”, de algún grupo, pensamos en que deberíamos hacer una corrección; ella es miembro de la facultad de Medicina. La palabra “miembra” no existe o no se relaciona en los diccionarios, inclusive al escribirla en mi ordenador, este no la reconoce y obviamente me sugiere que la cambie a miembro. Así, podemos ver que sigue existiendo una clase de discriminación en cuanto al texto y la mujer. Si lo pluralizamos como; las miembros, ¿estaría bien? Es algo un poco inadecuado entrar en conflicto por esto, ya que lo mejor que podríamos hacer para evitar esto, sería usar nombres colectivos, el profesorado en vez de profesores y profesoras, persona interesada en vez del interesado, ó el más sencillo; señoras y señores, niños y niñas.

Estas son tal vez las recomendaciones que podemos dar para evitar el lenguaje sexista. Bien podríamos definir al lenguaje como la expresión del pensamiento, el modo en que los seres humanos representamos y nombramos el mundo, y una de las formas más poderosas que tenemos para comunicarnos y dejar testimonio de lo que somos; por lo que resulta lógico afirmar que las personas decimos en congruencia con nuestras ideas, pensamientos y sentimientos. Pensamos lo que creemos, lo que nos han enseñado y es por eso que seguimos escribiendo de la misma manera. Cambiar el pensamiento de todas las personas sería un poco difícil más no imposible, pero si podemos generar una cultura de cambio en el que no haya discriminación al referirnos a la Jueza del caso, a la conductora o a la soldada.